En la casa de retiro de Padre Hurtado se realizó esta instancia para directivos y capellanes que lideran las distintas obras sociales vinculadas a la Compañía de Jesús en Chile.
En este espacio de encuentro, se trabajó en el fortalecimiento de la identidad ignaciana y el espíritu de colaboración entre las obras.
En particular, se leyó conjuntamente el contexto social, se profundizó en el conocimiento mutuo de nuestras organizaciones, se trabajó en la triada inserción – reflexión – incidencia, y se presentó el proyecto conjunto del Anuario Social.
El delegado del área social P. José Francisco Yuraszeck SJ explica: “Siempre es bueno encontramos, personas que estamos muy activas en nuestras propias obras entonces esto es compartir lo que cada cual está haciendo, y tenemos algunos proyectos comunes, de colaboración entre unos y otros, y también queremos desarrollar el proyecto de anuario social. Así que nos alegra que aparte de lo que cada uno hace, podemos tener un proyecto conjunto”.
Para Patricio Jaramillo del Centro Esperanza Nuestra esta es una instancia muy importante ya que el contacto humano siempre es positivo, “sobre todo para crear sinergia porque podemos ir buscando formas de cómo poder apoyarnos unos con otros. Nosotros que nos dedicamos a la rehabilitación de personas con discapacidad física sería importante crear algún programa con Infocap, por ejemplo, que la capacite laboralmente, porque la rehabilitación termina cuando la persona puede insertarse en la sociedad”.
Waleska Ureta Servicio Jesuita a Migrantes considera que esta es una “instancia relevante porque nos permiten sintonizar, sentirnos en red, poder contar los unos con los otros pensando en las personas que servimos y atendemos, y ver qué es lo que está pasando con otras causas sociales y poder hacer innovaciones, nuevas propuestas. También sentirnos acompañados en el camino de liderar causas que son importantes en el país”.
Paula Montes de Fundación Súmate del Hogar de Cristo reflexiona en que “ningún fenómeno es aislado y podemos tener mayor riqueza al vincularnos y conocer nuestros desafíos que son comunes porque tienen bases compartidas”.
El P. Juan Fuenzalida SJ de Fundación Lican coincide en la relevancia que tiene este espacio, ya que se puede “mirar lo que estamos haciendo, profundizar en nuestra mirada del país, poder coordinarnos para hacer cosas juntos y para crecer en fraternidad, que ayuda al trabajo que hace cada uno y también en común.