Quienes han estudiado la cultura rural judía de los tiempos de Jesús (la de Nazaret y alrededores), indican que no hay una gran diferencia entre el significado de ser “la puerta” y ser “el pastor” de las ovejas. Porque los rediles eran comunitarios y se entraba y salía de ellos por una abertura estrecha, donde se ubicaba cada pastor para sacar a sus ovejas, llamándolas por su nombre o con algún silbido característico, y llevarlas a los pastos o abrevaderos.
Esta imagen es la que usa Jesús para presentársenos en este cuarto domingo de Pascua. Es el día dedicado a orar por las vocaciones al sacerdocio ministerial y a la vida consagrada. Una interpretación bastante adecuada, con tal de que no refuerce la tendencia a identificar ‘pastor’ con ‘clero’. Porque, en verdad, todos somos ovejas del único Pastor, y toda persona bautizada está llamada a colaborar con Él en el cuidado de los demás. Como vemos a Pedro, en la primera lectura, exhortando a sus oyentes a convertirse uniéndose ‘a cuantos el Señor, nuestro Dios, quiera llamar’. De lo que se trata, entonces, es de escuchar, todxs, el llamado del Pastor y guardián de nuestras almas, para dejarnos guiar por Él, que padeció por nosotros. A la luz de la convocatoria al próximo Sínodo de los obispos, en este domingo vocacional, oremos porque cada persona sepa escuchar el llamado del Señor a ocupar en su vida el lugar donde mejor pueda servir a los demás.
Durante la semana, los Hechos de los Apóstoles continúan mostrándonos la acción del Espíritu, que va haciendo dilatarse a la Iglesia en medio de persecuciones y de contradicciones. Mientras Saulo ha debido volverse a Tarso, tal vez para calmar su ardor de recién convertido, es Pedro el que recibe la revelación que lo lleva a abrirse y abrir la Iglesia a los provenientes de la gentilidad. Y la comunidad de Antioquía va adquiriendo mayor importancia. En ella, finalmente, el “cristianismo” adquiere cédula de identidad y desde allí, Saulo y Bernabé son enviados en misión hacia el occidente. En esta semana se snos narra la misión en Chipre y en Asia Menor: Los primeros destinatarios de la misión son las comunidades judías de la diáspora, pero ya al fin de esta semana se nos narrará la opción por los paganos, ante la cerrazón de los primeros destinatarios.
En cuanto a los textos del Evangelio, seguimos leyendo y escuchando pausadamente a san Juan desde el capítulo 10 en adelante, fijándonos en los signos y palabras con que Jesús revela más claramente su identidad y su misión.
Aunque el Martirologio Romano recuerda todos los días a muchos testigos de la fe, en esta semana, la liturgia nos ofrece recordar, el viernes 12, las memorias de tres mártires, de los que lo único seguro son los datos de sus nombres: El más popular es san Pancracio, a quien acompañan Nereo y Aquiles. Los tres habrían sido muertos en ocasiones distintas en la persecución del emperador Diocleciano (alrededor del año 304). El sábado 13, se puede acompañar espiritualmente la peregrinación del papa Francisco a Fátima (Portugal), donde conmemorará el centenario de las apariciones de la Virgen en ese lugar.
Cuarta jornada de obras sociales
En la casa de retiro de Padre Hurtado se realizó esta instancia para directivos y capellanes que lideran las distintas obras sociales vinculadas a la Compañía de Jesús en Chile.