Hoy, 18 de agosto, es el Día de la Solidaridad y se recuerda el aniversario de la muerte de San Alberto Hurtado. Esta fecha fue declarada así en 1993 por el Congreso Nacional ante la inminente beatificación del Padre Hurtado.
Como es tradición, durante la mañana el Presidente de la República, Sebastián Piñera, visitó la tumba del santo chileno. El mandatario llegó cerca de las 11.oo hrs. al Santuario del Padre Hurtado junto a su esposa, Cecilia Morel, y el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno. Allí, fue recibido por Cristián del Campo SJ, provincial de la Compañía de Jesús en Chile; José Francisco Yurazseck SJ, capellán del Hogar de Cristo; Jorge Muñoz SJ, rector del Santuario del Padre Hurtado y Vicario de Pastoral Social de la Iglesia de Santiago; y María Paz vega, directora ejecutiva de la Fundación Padre Hurtado.
En la tumba de San Alberto, el padre Jorge Muñoz realizó una pequeña oración, acompañado por trabajadores y voluntarios del Santuario. En la liturgia, hizo referencia a la celebración de Fiestas Patrias del próximo mes: “Sería un equívoco pensar que toda la fiesta, comida, baile y sonrisa es reflejo de un bienestar de nuestro pueblo. Muchas veces esa fiesta, esos rostros sonrientes, esconden, disfrazan, un dolor no consolado, un dolor no resuelto”. Así, pidió por el Presidente, para que “el Señor lo ilumine y lo fortalezca en su misión de impulsarnos desde su cargo a asumir un país más solidario, donde toda fiesta sea verdadero reflejo de esa salud interna que es el fundamento para seguir soñando con algo más grande todavía”.
En este momento, se rezó la oración al Padre Hurtado, y el padre Yuraszeck interpretó la canción del santo chileno. Luego, el jefe de Estado depositó el tradicional ramo de aromo sobre la tumba, evocando lo escrito por Gabriela Mistral el año 1952: “Y alguna mano fiel ponga por mí unas cuantas ramas de aromo sobre la sepultura de este dormido que tal vez será un desvelado y un afligido mientras nosotros no paguemos las deudas contraídas con el pueblo chileno”, dice la prosa de la Premio Nobel.
Más tarde, el Presidente sostuvo un encuentro privado con mujeres participantes de los programas del Hogar de Cristo. Allí, tomaron desayuno y conversaron sobre el valor de la Solidaridad. Verónica Ramírez, cuya hija participa de la Fundación Rostros Nuevos y ambas compartieron de la comida, afirmó que el Padre Hurtado ha sido “una persona muy milagrosa, carismática, transparente y nos ha enseñado a ayudar sin mirar a quién. Yo del lugar donde menos esperé tener ayuda la tengo, porque a mi hija se le habían cerrado las puertas para los colegios especiales y aquí me las abrieron tan humanitariamente que ha sido una experiencia muy linda”.
Después de comer, se dirigieron al patio contiguo, donde se expusieron trabajos en madera, cuero y aspillera realizados por los miembros de los talleres ocupacionales del Hogar y artesanas de la Fundación de Artesanías de Chile. Como regalo, le entregaron una arpillera de gran formato al mandatario y su esposa.
Al finalizar, Sebastián Piñera se refirió a este día: “Debemos recordarlo todos los días del año (…) Qué impresionante que un hombre tan joven haya dejado un legado, una obra, un mensaje tan profundo como lo dejó el Padre Hurtado. Sin duda que tenía algo muy especial y esa inspiración que venía de Dios. Remeció no solo a los de su época, sino que a todos los que no tuvimos la oportunidad de conocerlo. Sentimos que su voz estuviera más presente que nunca”, dijo.
Por su parte, el ministro Moreno señaló que “este es un día muy especial para los chilenos. Este santo nos ha dejado el legado de la solidaridad, que no podemos vivir solos, sino que al contrario, tenemos una responsabilidad con todo el resto de los chilenos (…) tenemos que cuidar de aquellos que son más pobres, que tienen más problemas”.
El padre José Francisco Yuraszeck afirmó que la lucha sigue siendo “poner la mirada en los que tienen más necesidad, los más pobres, y como el contexto va cambiando, la pobreza se va complejizando. Diría que el desafío mayor es atender a los adultos mayores y los niños, que en términos de números, son la mayor cantidad de personas que vive pobreza y exclusión. Creo que es un desafío para el Hogar de Cristo, las organizaciones de la sociedad civil y el Estado”.
Durante la tarde se realizó la caminata de la Solidaridad, organizada por la Vicaría de la Esperanza Joven. A partir de las 14.00 hrs., cientos de jóvenes emprendieron la marcha desde el Parque de Los Reyes hasta el frontis del Santuario, donde se culminó con una misa y el P. Cristóbal Fones SJ ofreció una oración cantada, “para cantar y poner la mirada en Jesús y en aquellos que tanto han sufrido por nuestros pecados”.
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