“Fue una sorpresa que nos llena de alegría y orgullo”, así reaccionó en Radio ADN el director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, el P. José Tomás Vicuña SJ., al recibir la “Medalla Winnipeg” en representación de todos los que componen esta obra de la Compañía de Jesús.
La inédita condecoración que entregó el Senado el martes por la tarde es un premio al trabajo en pos de la protección y promoción de los Derechos Humanos de los inmigrantes y refugiados.
La entrega de la medalla puso broche de oro al homenaje que recordó los 80 años de la recalada del barco Winnipeg, que trajo a Chile el contingente más numeroso de refugiados republicanos españolas que huían de la Guerra Civil, y recibir el aplauso de las decenas de funcionarios y voluntarios que lo acompañaron a Valparaíso, Vicuña expresó que el premio lo “compartimos con muchas otras instituciones y personas, en un contexto tan adverso para la migración”.
“La migración es un desafío para la sociedad pero debe basarse en la verdad, no caer en mentiras. Solo así podremos hablar seriamente sobre el tema”, José Tomás Vicuña al recibir la Medalla Winnipeg.
En la entrevista radial se destacó la labor de las oficinas en Arica, Antofagasta y Santiago, donde el SJM atiende a más de 13 mil personas anualmente. Asimismo, mediante charlas o talleres sensibiliza a más de 10 mil personas al año, promoviendo una cultura de acogida y una sociedad intercultural.
“Es un dolor muy grande dejar tus tierras, tus raíces, y que haya un grupo que te estigmatice”, señaló con respecto al trato que reciben algunos migrantes, destacando que hay que superar algunos mitos respecto a la migración que sólo generan distancia entre personas: “lo otro, lo distinto, nos provoca miedo y ante eso creamos mitos”.
