El fallecimiento del P. José Aldunate Lyon a sus 102 años generó mucha pena entre los que conocieron de cerca su trabajo en defensa de los derechos humanos, la defensa de los pobres y su vocación por la misión de la Compañía de Jesús en Chile.
Sin embargo, pese al desaliento inicial, la tristeza fue acompañada de mucho cariño que le expresó la ciudadanía en las distintas despedidas populares que tuvo, tanto en la Iglesia de San Ignacio, en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, así como en su último adiós en el Centro de Espiritualidad Loyola en Padre Hurtado.
Los mensajes de condolencias llegaron por cientos. El de la abogada Fabiola Letelier del Solar, conocida por su activismo y defensa de los derechos humanos en Chile y América Latina fue leído en la misa de funeral en la Iglesia de San Ignacio.Reconocida con el Premio Nacional de los Derechos Humanos de Chile en 2018, a la hora de la partida del Padre Pepe dejó la siguiente carta:
Las palabras de la ex Presidenta de Chile y actual Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, también destacaron entre los homenajes:
“Quiero expresar mi pesar por el fallecimiento de Pepe Aldunate, sacerdote ejemplar, hombre valiente y consecuente, portador de lo mejor de la Iglesia chilena. Porque entendió tempranamente que el mensaje es carne cuando hay consistencia, cuando no hay dictadura ni brutalidad que impida el valor de lo necesario. Chile pierde a uno de sus Justos y se enfrenta a un vacío que costará llenar. Descansa en paz Pepe”.
El P. Tomás Scherz, Vice Gran Canciller, Pontificia Universidad Católica de Chile expresó su gratitud por el trabajo realizado por el Padre Pepe en el ambiente universitario:
“Junto con extender mis condolencias en nombre de la Pontificia Universidad Católica a la Compañía de Jesús por la partida del padre José Aldunate L. sj, me permito agradecer al Señor por haber tenido en nuestra Facultad de Teología, y nuestra propia Universidad, un tan grande Maestro. De la mano del Concilio Vaticano II enseñó durante los años sesenta y comienzos de los setenta, que la teología moral no eran rúbricas tradicionales, sino una reflexión y una práctica que nace del Evangelio de nuestro Señor, tal como también lo testificó en su defensa de los derechos humanos y con la actitud sabia del obrero. Que el mismo Señor en quien creyó lo reciba con su infinita misericordia”
La Conferencia Episcopal de Chile también envió sus condolencias, recordando el legado que el padre Pepe dejó en la ciudadanía: “El Estado de Chile, y por sobre todo el pueblo chileno, han sabido reconocer y valorar el testimonio del padre Pepe en defensa de la dignidad de las personas, especialmente de aquellas que vieron sus derechos atropellados, siempre desde un testimonio profundamente cristiano, activo y nunca violento ante la provocación”
Luis Infanti De la Mora, Obispo Vicario Apostólico de Aysén, tampoco quiso quedar fuera de los homenajes y envió esta carta:
En la Iglesia de San Ignacio se vivieron momentos emotivos, con gritos y cantos en honor al Padre Pepe. El libro de condolencias del Hogar de Cristo reflejó todo ese cariño. A continuación les dejamos algunos de los comentarios:
“Pepe tu fuiste de esos hombres imprescindibles, gracias por todo. Tu legado en esta tierra, en nuestro país y en el alma de todos los que amaste, el pueblo”, Lilian Arias.
“Gracias Pepe Aldunate por entregar tu vida entera por el prójimo, demostraste que se puede vivir como Jesús predicó”
“Gracias Don Pepe por liberar el fuego de las cenizas de la Dictadura”
“Gracias Pepe por recibirnos en el momento más difícil de nuestra vida cuando torturaban a Sergio, mil gracias”
“Gracias Pepe por defendernos, ¡Pepe presente, ahora y siempre!”
“Por la lucidez y el don de Dios que nos acompañó en todas las vicisitudes de un Chile de los pobres, perseguidos y los desorientados en general”
“Te recordaremos en cada acción por la justicia de las y los oprimidos y explotados. Gracias Pepe Aldunate”. Tatiana Hernández, Observatorio de Género y Equidad.
