La Capilla San José de Puerto Montt con su icónico campanario en el cerro, el Campus Patrimonial de la Universidad Alberto Hurtado, el Santuario del Padre Hurtado, el Templo San Ignacio en Santiago y el Colegio San Ignacio Alonso Ovalle, fueron parte de esta nueva versión.
Los visitantes pudieron conocer la misión de estas obras de la Compañía de Jesús a través de los recorridos y actividades, uniendo la fe y la cultura como parte de la creación.
El último fin de semana del mes de mayo se realizó el “Día de los patrimonios”, propuesta del Ministerio de las Culturas, las Arte y el Patrimonio y como ya es tradición, diversas obras ignacianas se incorporaron a los recorridos de lugares que han pasado a la historia de nuestro país por su aporte cultural.
El sábado 24 de mayo, la Universidad Alberto Hurtado volvió a abrir las puertas de su campus y sus históricas casonas, en un recorrido que recibió a casi 750 personas. Este es el sexto año que participa de estas actividades, pudiendo dar a conocer su historia e infraestructura, la que alberga lugares relevantes para la memoria del país.
El colegio San Ignacio Alonso Ovalle, por su parte, abrió sus puertas para recibir a cerca de 800 personas interesadas en conocer su historia y legado. La visita incluyó un recorrido guiado a cargo de 11 estudiantes de IV° Medio, quienes con gran disposición, compromiso y entusiasmo acompañaron a las familias y visitantes.
La Iglesia Jesuita de Puerto Montt y su histórica torre campanario en cerro recibió a los visitantes con recorridos guiados y una exposición de autos antiguos.
Al Santuario del Padre Hurtado llegaron cientos de personas para conocer de la vida, obra y legado de San Alberto Hurtado a la comunidad, pudiendo recorrer parte de su historia a través de su tumba, dormitorio y Museo de la Solidaridad.
Y en el Templo San Ignacio en Santiago la celebración de la misa contó con la presencia del coro del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado, bajo la dirección de la Maestra Jessica Quezada, acompañados por el organista Jaime Carter en el majestuoso órgano de tubos, uniendo la fe y la cultura como parte de la creación.
Cabe destacar que el órgano de tubos de nuestro templo San Ignacio fue construido por Cavaille Coll en 1885 y restaurado en 1989. Con sus 33 registros y sus 3 teclados manuales, es uno de los mayores órganos de iglesia de Santiago y del país.