En la localidad de Las Brisas se realizó el Retiro para equipos ejecutivos de las obras sociales propias y vinculadas a la provincia chilena.
Asistieron 17 directivos de Techo Chile, Techo Internacional, Servicio Jesuita a Migrantes, Fundación Lican, Infocap, Hogar de Cristo, Súmate y Emplea, siendo acompañados por el padre José Francisco Yuraszeck SJ, padre Benjamín Donoso SJ y Camila Salas del Área social.
El padre Benjamín Donoso, delegado del área social nos cuenta sobre la experiencia: “Fue una instancia muy valiosa para conocernos más, ya que en la medida en que tenemos más tiempo juntos, es mucho más espontáneo poder colaborar en otras instancias durante el año. Sobre todo pudimos conocernos como personas, notar la calidad humana que está presente en los equipos, el espíritu misional de nuestras organizaciones jesuitas, en esta misión de reconciliación y justicia de la que somos parte y a la que queremos seguir sirviendo, con nuestros talentos y respondiendo al contexto de exclusión en que vivimos como sociedad”.
Camila Salas, coordinadora del área social, explica que se han conformado tres líneas de trabajo: gobierno a través de los directorios de las obras sociales, identidad y colaboración. Este retiro además viene a cumplir con uno de los envíos del área que dice relación con “cultivar la raíz ignaciana de la misión y el quehacer de directivos, capellanes, colaborares, voluntarios y miembros de comunidades en las obras”. “El objetivo de este retiro fue reforzar la identidad ignaciana y que los participantes pudieran tener un tiempo de trabajo personal para reflexionar sobre las misiones de sus obras y las motivaciones que tienen para trabajar en la Compañía de Jesús”, agrega Camila Salas. Desde el área social ya tienen otros encuentros de trabajo programados para el segundo semestre para hacer crecer esta red de colaboración.
Javiera Espinoza, directora de comunicaciones de Infocap valoró esta instancia de trabajo conjunto, ya que se pudo “conocer la misión y objetivo de cada obra, dado que el principal desafío fue conversar cómo tener una mirada conjunta de todas las obras de la compañía. Hubo actividades con enfoque interno y de ejercicio espiritual personal, y actividades grupales donde pudimos compartir experiencias inspirados en el legado de San Alberto Hurtado”.
Para Patricio Neira, gerente general de Techo, este tiempo de reflexión fue un regalo en medio del ajetreo del día a día: “Conectarse con uno mismo, en silencio a través de un ejercicio Ignaciano es un regalo, y sumado a que uno comparte con personas de equipos ejecutivos de otras obras le da un sentido, porque uno se da cuenta de que no estamos solos, hay más personas que están en lo mismo, tienen las mismas alegrías, y también problemáticas, y en conjunto avanzamos. Además, generamos una red de contención importante, y poner al servicio nuestro carisma ignaciano ayuda un montón”.
Esta jornada de retiro y formación, fue un espacio para renovar la vitalidad y el compromiso en el intenso trabajo diario por medio de la reflexión personal y compartida, el encuentro entre homólogos de distintas obras y el aprendizaje sobre discernimiento y liderazgo ignaciano.