Ante los hechos ocurridos estos últimos días en el norte de nuestro país, desde el Servicio Jesuita a Migrantes reiteramos la necesidad de abordar con urgencia esta crisis de manera integral. Es imprescindible que sin demora se generen medidas que aseguren la seguridad y dignidad tanto de los habitantes de Iquique como de la población migrante que se ha asentado en el lugar.
Asimismo, es importante la creación de mecanismos de acceso regular, de carácter excepcional y humanitario, que vaya de la mano de un control eficaz en las fronteras para prevenir y disminuir al máximo el ingreso por paso no habilitado; la verdadera participación y diálogo entre los gobiernos locales y los diferentes ministerios; la necesaria presencia de ayuda humanitaria a quienes su vida corre peligro o quienes no poseen recursos para una subsistencia básica; y aumentar espacios de encuentro e instancias de sensibilización en la sociedad receptora.
En este contexto, como SJM, nos ponemos nuevamente a disposición de las autoridades para contribuir a soluciones que permitan encontrar un camino de salida a esta crisis social y humanitaria que se vive en esta y otras regiones del país.