Ha empezado la Congregación General 36. ¡Acompáñanos rezando por el éxito de este fundamental evento de la Compañía de Jesús!
Dios, Padre nuestro, omnipotente y misericordioso,
que has enviado a Jesús, tu Hijo y tu Palabra,
para salvar al género humano con su vida, su cruz, y su resurrección.
Y has enviado tu Espíritu Santo para iluminar y acompañar
a la Iglesia, peregrina en la tierra.
Llenos de confianza en tí, te encomendamos nuestra Compañía,
que lleva el nombre de Jesús.
Haz que la Congregación General 36 se abra a la acción de tu Espíritu,
para que podamos vivir para tu mayor gloria
en fidelidad a nuestra historia y nuestros Santos.
Danos espíritu de servicio a la Iglesia, bajo la bandera de la cruz;
danos amor profundo por este mundo,
que es obra de tus manos y que has confiado a tu pueblo;
danos la gracia de ver con tus ojos
la belleza de la creación y las alegrías y sufrimientos de nuestros hermanos y hermanas;
danos un corazón que esté en plena sintonía con el tuyo,
para amarte y servirte en todas las cosas.
Te lo pedimos por Jesús, nuestro liberador.
AMEN
María, Madre de la Compañía, intercede por nosotros.
Santos y beatos de la Compañía de Jesús, rogad por nosotros.