La Pascua de Carlos Hurtado SJ
Cada vez que alguien le pedía su ayuda, él siempre respondía “Sí, encantado”. Porque para él, quien le pedía ayuda, el necesitado, era Jesús.
Cada vez que alguien le pedía su ayuda, él siempre respondía “Sí, encantado”. Porque para él, quien le pedía ayuda, el necesitado, era Jesús.