Pausa Ignaciana: “Derribó a los poderosos de su trono y ensalzó a los humildes”

Esta semana la Hermana María José Encina nos plantea en esta columna que la fe nos impulsa a correr la misma suerte que los perseguidos, que los pobres. ¡La bienaventuranza para ellos es en presente! Necesitamos cuestionarnos y preguntarnos… ver si tenemos realmente oídos y ojos…y, por sobre todo, un corazón, abierto y atento al clamor de Dios, que es el grito desamparado de tantos pobres de esta tierra.

Reparemos de modo profundo

Las reflexiones del P. Provincial Gabriel Roblero Sj. en El Mercurio, se unen al diálogo de distintos actores de la comunidad jesuita en medios de comunicación, todos con la firme idea de construir un nuevo pacto social donde se de escucha a las demandas de todos los actores sociales y a los excluidos.