San Pedro Claver nació en 1580 en España. Fue ordenado sacerdote en 1616 en Cartagena de Indias, Colombia, ciudad a la que llegaban cerca de seis mil esclavos negros por año. Allí, el santo jesuita realizó un trabajo evangelizador y humanitario con los oprimidos durante cuatro décadas. Al pronunciar sus votos solemnes, los firmó como “Esclavo de los esclavos para siempre”. Fue declarado patrono de las misiones entre los negros y defensor de los derechos humanos.
Para Marcelo Oñederra SJ, superior de la comunidad de Arica que recibe su nombre, él “es sin duda un santo que nos mueve a todos”. Explica que “además de ser un sacerdote que vivió en América Latina, su expresión de cercanía con los esclavos llegados de África nos hace mucho sentido, en la expresión de una fe que promueve y quiere vivir la justicia para los más postergados”.
“Si pudiéramos expresar el sentir del santo hoy, sin duda tiene que ver con el apreciar profundamente al otro, con lo que vive, con sus preocupaciones, con sus deseos. Pedro Claver no era un curioso del otro, era sin duda un amigo y estaba donde las necesidades se presentaban”, dice el padre Oñederra.
En julio de 1991, en Arica, nació la Residencia Pedro Claver, siendo superior Santiago Marshall SJ. Vinieron a vivir Jim Hosey SJ, Gene Barber SJ, John Henry SJ, Federico Vera SJ y Juan Carlos Bussenius SJ, que era vicario del Carmen, y el Hermano Fran Bork SJ, maltés que construyó la casa en la calle Rómulo Peña 1564. Los jesuitas habían disminuido en Arica y la intención era agruparlos a todos en una sola comunidad, y no en dos como era en ese momento. La casa se encontraba cerca de la Parroquia Santa Cruz y del Centro Ignaciano, que era un barrio muy pobre y de cercanía al mundo obrero. “Todo esto había estado muy presente en el discernimiento de los jesuitas, que lo que más querían era participar de una comunidad en un barrio y casa sencilla”, cuenta el sacerdote.
Agrega que, “al preguntar a los jesuitas de aquella época aparece el deseo de estar muy cercano a los pobres, y es en ese deseo que aparece el nombre de Pedro Claver, cercano a los esclavos y ‘hermano de ellos’. La ciudad de Arica había sido, junto con la Población Nogales y Esfuerzo de Santiago, un espacio en donde la misión de la Compañía era estar al lado de los más pobres”.
Hoy, en la fiesta de San Pedro Claver, el sacerdote afirma que “nos acordaremos de él en cada uno de nuestros espacios de Arica”.