Este miércoles 17 de enero fue el encuentro que el Papa Francisco tuvo con los jóvenes en el Templo Votivo de Maipú. A las 17.30 de la tarde, con el sol de frente, los miles de jóvenes que se reunieron allí esperaban ansiosos las palabras del Santo Padre. “¡Esta es la juventud del Papa!”, se les escuchaba entonar a coro. Allí también estaban los jóvenes que participaban de la Experiencia Magis, acompañados por jesuitas que organizaron el encuentro.
Durante su discurso, Francisco hizo una particular comparación entre la conexión a internet y la conexión con Jesús: “Después de un tiempo de camino o del ‘embale’ inicial, hay momentos en los que, sin darnos cuenta comienza a bajar ‘nuestro ancho de banda’, despacito. Y aquel entusiasmo, aquel querer estar conectados con Jesús, se empieza a perder y empezamos a quedarnos sin conexión, sin batería, y entonces nos gana el mal humor, nos volvemos descreídos, tristes, sin fuerza, y todo lo empezamos a ver mal. Al quedarnos sin esta ‘conexión’ que le da vida a nuestros sueños, el corazón empieza a perder fuerza, a quedarse también sin batería”.
Pero el Pontífice añadió que en Chile tenemos un santo que nos puede servir de guía para recuperar la contraseña: “‘¿Qué haría Cristo en mi lugar?’. Esa es la contraseña, la batería para encender nuestro corazón, encender la fe y encender la chispa en los ojos. Que no se les vaya. Eso es ser protagonistas de la historia. Ojos chispeantes porque descubrimos que Jesús es fuente de vida y alegría”.
Al día siguiente de este encuentro, el Papa Francisco viajó a su última parada de este viaje apostólico a Chile: el Campus Lobito en Iquique.
Puedes leer el discurso completo aquí.
Fotografías: Guillermo Alessandri.
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