Iquique -tierra de sueños en aymara- fue el lugar elegido por Francisco como tercera y última parada de su paso por Chile. Hasta el Campus Lobito las comunidades ignacianas de Arica y Antofagasta viajaron para estar presentes en esta última misa del Santo Padre el miércoles 18 de enero a las 11.30 de la mañana.
Durante su Homilía, las primeras palabras del Papa fueron dirigidas a los miembros de los bailes religiosos: “Vengo como peregrino a celebrar con ustedes esta manera hermosa de vivir la fe”, les dijo, y agregó: “Sus fiestas patronales, sus bailes religiosos —que se prolongan hasta por una semana—, su música, sus vestidos hacen de esta zona un santuario de piedad popular. Porque no es una fiesta que queda encerrada dentro del templo, sino que logran vestir a todo el poblado de fiesta”.
En la “Celebración por la integración de los pueblos”, Francisco además pidió que esta tierra siga siendo de hospitalidad: “Estemos atentos a todas las situaciones de injusticia y a las nuevas formas de explotación que exponen a tantos hermanos a perder la alegría de la fiesta. Estemos atentos frente a la precarización del trabajo que destruye vidas y hogares. Estemos atentos a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles en «regla». Estemos atentos a la falta de techo, tierra y trabajo de tantas familias”.
Posterior a esta celebración, el Papa Francisco se dirigió rumbo a Perú, para continuar con su cuarto viaje apostólico a América Latina.
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X Jornada de delegados y delegadas de prevención de la Compañía de Jesús
En esta oportunidad, se revisaron avances, aprendizajes y desafíos del modelo de prevención de la Provincia y su implementación.
