En el inicio de una nueva etapa dentro de la compañía de Jesús, Sebastián estuvo acompañado por algunos de sus familiares en el Templo San Ignacio y parte de sus compañeros jesuitas, cumpliendo con todas las medidas sanitarias correspondientes.
En la homilía, Gabriel Roblero señaló que el Señor es quien los envía en misión con un corazón lleno de amor para entregar a todas las personas. Así Sebastián vuelve a Rusia confirmado en su pertenecía profunda a la Compañía. Como decía San Francisco Javier, no buscamos nuestro interés, sino que el de Cristo.
Respecto de los Últimos Votos el provincial explicó que “consagramos todo lo que somos al Señor, le entregamos todo nuestro haber y poseer para que Él disponga de nosotros, en un acto de radical confianza en la fe. Estos votos se hacen en medio del camino de la vida, no al final al llegar a una meta. El Señor va confirmando que seguimos adelante movidos por su gracia”.
“Nuestra vida es un largo aprendizaje. Nosotros no somos quienes decidimos donde ir, como vivir nuestra vocación, sino que el Espíritu de Cristo es el que nos va guiando. No se trata solo de seguir una llamada, sino que a través de esa llamada nos queremos identificar con Aquel que nos llama, queremos vivir esa misma vida de Jesús”, agregó Gabriel Roblero.
Al finalizar, Sebastián Prieto en su acción de gracias, se refirió a la gran misericordia del Señor por haberlo llamado a este camino dentro de la Compañía de Jesús.
Así queda definitivamente incorporado al cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús y dispuesto a aceptar cualquier misión que se le encomiende.
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