En los últimos treinta años, se ha logrado un progreso importante para los niños, muchos más viven más tiempo, mejor y más saludable. Sin embargo, los obstáculos continúan existiendo para los más pobres y vulnerables”. Es la evaluación de Henrietta Fore, directora general de UNICEF, quien, como parte de las celebraciones por el treinta aniversario de la Convención, ha hecho un informe que examina los resultados innegables de las últimas tres décadas, demostrando que donde hay voluntad y determinación política, la vida de los niños mejora.
Según los datos del nuevo informe de UNICEF, las tasas de mortalidad global para niños menores de cinco años han disminuido en aproximadamente un 60% en los últimos treinta años. Entre otros datos que destacan, está número de niños en edad escolar primaria que no van a la escuela, el cual ha disminuido del 18 al 8%.
También destacan los principios rectores de la Convención: no discriminación, interés superior de los niños, derecho a la vida, supervivencia y desarrollo, derecho a la protección, han influido en numerosas constituciones, leyes, políticas y prácticas a nivel mundial.
Un futuro desafiante
Sin embargo, este progreso no se ha hecho igualmente en todo el mundo:
En cuanto a la mortalidad, “solo en 2018 un promedio de 15 mil niños menores de cinco años murieron todos los días, principalmente debido a enfermedades tratables u otras causas previsibles”. También informa que “en 2017, el último año para el cual hay datos disponibles, solo la malaria causó 266 mil muertes en cinco años”. En países de bajos y medianos ingresos, “los niños de las familias más pobres tienen el doble de probabilidades de morir por causas prevenibles antes de los cinco años” que los niños de familias más ricas.
En países en conflictos y desastres naturales, destaca que a nivel mundial “más de uno de cada cuatro niños viven en países afectados por esos motivos”.
También menciona que el número de violaciones graves verificadas contra niños durante los conflictos casi se ha triplicado desde 2010.
En el tema de vacunación se estima que “casi 20 millones de niños corren riesgo de contraer enfermedades prevenibles por vacunación”. También informa que “en 2018 se registraron alrededor de 350 mil casos de sarampión, más del doble en comparación con 2017”. Según los últimos datos disponibles, “solo la mitad de los niños de las familias más pobres están vacunados contra el sarampión” en África subsahariana, “en comparación con el 85% de los niños de las familias más ricas”.
Sobre los servicios higiénicos y sanitarios, se informa que “más de 800 niños mueren cada día debido a enfermedades diarreicas relacionadas con el suministro inadecuado de agua y la falta de saneamiento”.
El informe destaca un nuevo problema: el cambio climático. Esto ha propagado enfermedades, aumentando la intensidad y frecuencia de condiciones climáticas extremas y creando inseguridad alimentaria y de agua. “Si no tomamos medidas urgentes ahora, lo peor para muchos niños está por venir”. Se estima que “para 2040, en todo el mundo, una de cada cuatro personas menores de 18 años (alrededor de 600 millones) vivirá en áreas sujetas a un estrés hídrico muy alto”.
“Debemos actuar ahora, con coraje y creatividad”
“Además de los desafíos actuales en salud, nutrición y educación, los niños hoy enfrentan nuevas amenazas como el cambio climático, el abuso en línea y el ciber-acoso. Solo con innovación, nuevas tecnologías, voluntad política y mayores recursos podremos ayudar a traducir la visión de la Convención sobre los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes en una realidad para todos los niños, en todas partes”, informó la directora de UNICEF.
Según el informe, dice que se requieren “nuevas formas de abordar las oportunidades y desafíos emergentes y de incorporar verdaderamente los derechos del niño como una causa global”. Para encontrar estos caminos, el plan de UNICEF para los próximos doce meses es entablar un diálogo global sobre lo que se necesita para traducir las promesas de la Convención en realidad para cada niño.
“La Convención se encuentra en una encrucijada entre su ilustre pasado y su futuro potencial. Depende de nosotros reafirmar nuestro compromiso, tomar medidas decisivas y responsabilizarnos”, continuó Fore. “Debemos tomar la iniciativa de los jóvenes que se expresan a favor de sus derechos como nunca antes, debemos actuar ahora, con coraje y creatividad”.
Fuente: Vatican News