Fiel a la misión de fe y justicia de la Compañía de Jesús, se inauguró el condominio Santa Teresa, el proyecto de vivienda definitiva número 100 de TECHO- Chile, que se levantó sobre lo que era el campamento del mismo nombre.
El barrio Santa Teresa alberga a 185 familias, de las cuales 56 vivían en dicho asentamiento, demostrando que la crisis habitacional sí tiene soluciones cuando la organización comunitaria y la colaboración público-privada se unen.
El esfuerzo de los vecinos del ex campamento Santa Teresa se concretó en un condominio vanguardista de cinco edificios para 185 familias. En solo dos años, el proyecto se construyó, incorporando áreas verdes, una plaza de juegos y espacios comunes con eficiencia energética. Su ubicación estratégica, cercana al Cesfam El Manzano, el Hospital El Pino y la estación de metro del mismo nombre, facilita el acceso a servicios esenciales de la ciudad. Y gracias a estas características y a su modelo de colaboración multisectorial, el mismo año en que finalizó su construcción fue reconocido con el Premio Aporte Urbano 2024 al Mejor Proyecto de Integración Social.
“Este barrio representa el ciclo completo del modelo de intervención de TECHO-Chile, con el tránsito de una comunidad que contaba con voluntarios de manera permanente, hasta el trabajo con el área de vivienda definitiva de la organización para acceder a una vivienda adecuada”, describió Bárbara Callejas, directora de la Inmobiliaria Social de TECHO-Chile.
“El ex campamento Santa Teresa dejó de existir, pero su historia marca un precedente. En 14 años, la comunidad pasó de habitar un terreno informal, sin acceso a servicios básicos, a un condominio formal integrado a la ciudad. Este logro solo demuestra que con una colaboración público-privada activa, al servicio de la vivienda adecuada y la organización de la comunidad, es posible encontrar soluciones habitacionales que no solo entreguen viviendas, sino que también resguarden las redes comunitarias y el acceso a oportunidades de las comunidades más excluidas del país”, concluyó Benjamín Donoso SJ, capellán de TECHO-Chile.