En una noche nublada, con las calles de la ciudad llenas de turistas bien abrigados. Cuando se van terminando las fiestas navideñas y los rostros de las personas parecen sugerir no tener prisa de volver a la rutina diaria.
Esta recepción tuvo lugar el 4 de enero en la Curia general. Fue una velada de convivencia fraterna. A pesar de la proximidad de los exámenes para algunos de los jesuitas que estudian en Roma, se hicieron el tiempo para conversar con sus hermanos y fomentar el espíritu de unión de mentes y corazones.
La experiencia de esa tarde nos recordó las palabras del famoso escritor nigeriano Chinua Achebe en su libro Things Fall Apart, “Un hombre que invita a sus parientes a un banquete no lo hace para salvarlos de morir de hambre. Todos tienen comida en sus casas. Cuando nos reunimos en la plaza de la aldea iluminada por la luna, no lo hacemos por la luna. Cada hombre puede verla desde su propio lugar. Nos reunimos porque es bueno que los familiares se encuentren.”